La
descarbonización del motor se encarga de la limpieza de la cámara de combustión
y de todas las piezas que intervienen en el proceso de combustión y evacuación. Se emplea gas oxihidrógeno (HHO) para llevarlo a cabo, pues permite limpiar la carbonilla de cualquier motor (gasolina, diesel, GLP, fueloil...), pudiendo utilizarse en todo tipo de vehículos.
A medida que pasen los años y, cuando superemos los 20.000 kilómetros, los residuos derivados de la combustión ya habrán alcanzado un grosor considerable y, aunque no existan a un nivel suficiente como para provocar averías, empieza a ser recomendable llevar a cabo una descarbonización del motor. Digamos que es algo que deberíamos incluir en el mantenimiento habitual de la vida útil de nuestro coche.